Martin Shkreli, el exejecutivo de una empresa farmacéutica que ordenó aumentos drásticos en los precios de un medicamento que salva vidas, ha sido excluido de la industria de por vida.
El viernes, la jueza Denise Cote le ordenó reembolsar US$64,6 millones en ganancias que obtuvo al comprar la patente de un medicamento y luego aumentar enormemente su precio.
La jueza dictaminó que las acciones de Shkreli violaron las leyes antimonopolio.
Shkreli cumple actualmente una condena de siete años de cárcel por estafar a los inversores y utilizar a su favor los fondos de una de las compañías que fundó.
Pero esta nueva decisión judicial tiene que ver con un hecho que sucedió en 2015, cuando decidió aumentar el precio de Daraprim, un medicamento que se usa para tratar la toxoplasmosis y la malaria, haciendo variar su precio de US$13,50 a US$750.
Fue un aumento de alrededor del 4000%, de la noche a la mañana.
Shkreli también creó acuerdos de suministro para impedir que los competidores ofrecieran una versión genérica del medicamento no patentado, el cual se utiliza para tratar la enfermedad parasitaria en mujeres embarazadas y pacientes con VIH, y es fundamental para salvar su vida.
«Pharma Bro»
Conocido en Wall Street como «Pharma Bro», las acciones altamente impopulares de Shkreli le valieron el apodo del «hombre más odiado de Estados Unidos».
El empresario, que actualmente tiene 38 años, se hizo especialmente conocido cuando la demócrata Hillary Clinton le puso como ejemplo -en plena campaña electoral en 2016- sobre los excesos en el precio de los medicamentos.
Hijo de inmigrantes albaneses, Shkreli fundó su primer fondo de inversión con 21 años.
En 2012, creó Retrophin Pharmaceuticals, una empresa dedicada al tratamiento de enfermedades raras, y dos años más tarde, sus acciones se habían revalorizado de US$3 a US$20 dólares.
Después abrió Turing Pharmaceuticals -que luego pasó a llamarse Vyera Pharmaceuticals– a través de la cual compró Daraprim en 2015.
Más recientemente, en 2020, siete estados y la Comisión Federal de Comercio de EE.UU. presentaron una demanda contra él diciendo que había violado las leyes estatales y federales que prohíben la conducta anticompetitiva.
La jueza federal de distrito Denise Cote calificó a Shkreli como el «motor principal» del planpara aumentar el precio del Daraprim.
«Fue idea suya y él dirigió cada paso de esa decisión», escribió Cote.
La fiscal general de Nueva York, Letitia James, una de las funcionarias que presentó la demanda, celebró la decisión de la jueza.
James dijo que «la envidia, la codicia, la lujuria y el odio« fue lo que motivó a Shkreli y a su socio a aumentar ilegalmente «el precio de un medicamento que salva vidas, mientras las vidas de muchos estadounidenses pendían de un hilo».
«Pero los estadounidenses pueden estar tranquilos porque Martin Shkreli ya no es un Pharma Bro», agregó.