Su partido va a acelerar el protocolo para elegir a un sucesor en agosto. Y el laborismo amenaza con un voto de censura.
El Comité 1922, máxima autoridad partidaria Tory , va a acelerar los cambios de reglas la semana próxima para que los candidatos a reemplazar a Boris Johnson como primer ministro del partido conservador británico se aceleren y puedan votarse antes del fin del mes de agosto.
Esto habla de la urgencia institucional y la necesidad de que Boris se vaya “lo antes posible” de Downing St. ante el temor de los parlamentarios Tories a sus políticas en plena crisis económica. Quieren que Boris Johnson renuncie ya porque la crisis no ha terminado, a pesar de las 58 renuncias que sufrió en menos de 48 horas.
El problema en estas horas es que la reina Isabel no quede involucrada en una batalla política sobre un primer ministro “caretaker” (interino) durante ese período. Es ella quien formalmente debe aceptarlo y desean evitárselo en acelerados movimientos, detrás de los cortinados en las últimas 24 horas. La reina jamás ha tomado este tipo de decisiones ni quiere tomarlas. Es probable que este inusual zafarrancho la obligue a involucrarse y buscan frenarlo.
«Imprudente e insostenible»
El ex primer ministro Sir John Mayor, ahora miembro de la Cámara de los Lores, escribió al Comité 1922 diciendo que mantener a Boris como premier “sería imprudente y puede ser insostenible”.
Major es un cercano confidente de la reina Isabel, ex premier, pro europeo y anti Brexit. Sus posiciones son mesuradas y es respetado dentro del partido.
En una carta al Comité Conservador de 1922, máxima autoridad del Partido Conservador, advirtió lo que significa que Johnson «mantenga el poder para tomar decisiones que afectarán la vida de las personas dentro de las cuatro naciones del Reino Unido y más allá».
«Por el bienestar general del país, el señor Johnson no debe permanecer en Downing Street, cuando no puede obtener la confianza de la Cámara de los Comunes más tiempo del necesario para lograr la transición sin problemas del gobierno» escribió Sir John.
Major sugirió que el primer ministro podría renunciar ahora con el viceprimer ministro Dominic Raab a cargo del país, hasta la elección de un nuevo líder del Partido Conservador.
Alternativamente, «en las circunstancias únicas y apremiantes del momento», el comité podría hacer arreglos para que los parlamentarios elijan un nuevo líder. El ganador sea instalado como el nuevo primer ministro, luego respaldado por los miembros del partido”, agregó Sir Major.
Inconstitucional, un ministro «caretaker»
La Constitución británica no permite un “caretaker“ de primer ministro sino que el premier que dimite, permanece en el cargo hasta que es reemplazado, según el último análisis de los constitucionalistas. La Constitución británica no está escrita y debe ser interpretada a través de sus Actas.
Esta carta de Major demuestra la preocupación de los legisladores y “grandes” conservadores sobre la permanencia de Boris Johnson en Downing St durante todo el período hasta que se nomine un líder de reemplazo. El temor son las políticas que podría aplicar hasta entonces, contrarias a la voluntad de su partido.
Ni arrepentimiento, ni mención de renuncia
Boris Johnson no pronunció ni una vez la palabra renuncia en su discurso, ni se disculpó y se quedará oficialmente al menos hasta octubre en el cargo. Convocó a reunión de gabinete este mismo jueves a las 3 de la tarde y en vez de reemplazar a los 52 ministros y juniors que renunciaron para forzar su salida, designó a otros para ocupar sus cargos.
Les recordó a los conservadores que ganó la elección con 14 millones de votos. Por primera vez muchos no conservadores lo votaron.
No está en los planes de Boris irse de inmediato.Theresa May no se fue cuando renunció hasta que encontraron a su reemplazante. Pero es la desesperación de los diputados conservadores, que no ven a la crisis concluida, si no desalojan al primer ministro Boris Johnson de una vez y para siempre de Downing St.
El miedo de los diputados conservadores es que Boris utilice este tiempo en Downing St para recortar los impuestos, aplicar subsidios para el alza del costo de vida, modificar el rumbo económico, diseñar su legado contra las políticas del partido. Boris es capaz de romper las reglas, una vez más. Es lo que ha hecho todo su vida.
Voto de confianza laborista
Anteriormente, el líder laborista Sir Keir Starmer dijo que presentaría una inmediata moción de censura en el parlamento si Johnson intentaba «aferrarse» como primer ministro «interino».
Pero la constitución favorece a Boris. Si no renuncia por enfermedad, no hay primer ministro “caretaker”. Por eso se comenzó a rumorear en el lobby central de la Cámara de los Comunes que “Boris no está bien”.
El líder de Lib Dem, Sir Ed Davey, también dijo que su partido apoyaría la moción laborista si Johnson se niega a irse de inmediato.
El cronograma de liderazgo
Ese proceso para elegir a un nuevo líder parlamentario conservador y primer ministro debería comenzar ahora. Al menos ya hay siete candidatos y deben votarse diariamente hasta quedar con dos de ellos.
El cronograma de votación se anunciará la próxima semana. Se cree que habrá un líder en su lugar para la conferencia del partido Tory en octubre y si es posible, uno antes del fin de agosto. Pero ante la gravedad de la crisis política en Gran Bretaña y económica, esos tiempos son una eternidad.
Sir Keir Starmer, el líder laborista, dijo que «tiene que irse por completo».
«Ninguna de estas tonterías sobre aferrarse durante unos meses. Ha infligido mentiras, fraude y caos en el país. Y, ya saben, estamos atrapados con un gobierno que no funciona, en medio de una crisis del costo de vida», aclaró.
Un gabinete dividido
La posibilidad de que Johnson pueda permanecer como primer ministro «interino» hasta el otoño europeo también ha causado preocupación entre los parlamentarios conservadores, frente a un premier que se va por falta de integridad en la función. No creen en su palabra.
El gabinete del premier renunciante está dividido sobre si Johnson debe quedarse o no hasta que se nombre un nuevo líder conservador en octubre.
Algunos ministros ya están pidiendo que alguien más actúe como primer ministro interino durante el verano. Otros creen que Johnson debería asumir el papel de la seguridad del país.
Algunos temen que, si permanece Johnson, podría tomar decisiones en áreas clave como impuestos e Irlanda del Norte, a las que podrían oponerse posibles sucesores.
Una opción que algunos miembros del gabinete creen que es más aceptable es que el viceprimer ministro Dominic Raab asuma el cargo de interino. Sin embargo, también surgirían preocupaciones similares acerca de que él promulgue decisiones políticas importantes. Raab no participará en la carrera por el liderazgo.
La ex primera ministra Theresa May evitó responder si intervendría como primera ministra interina. Dijo que no creía que hubiera una, «en el sentido de que alguien más asumiría ese papel».
El secretario de Negocios, Kwasi Kwarteng, dijo que «ahora necesitamos un nuevo líder tan pronto como sea posible«, mientras que el ministro de ciencia, recientemente dimitido, George Freeman, acordó que «se debe nombrar un primer ministro interino».
Boris Johnson partirá a Bali, en Indonesia, para participar en el G20, donde ya ha llegado el canciller ruso, a quien seguramente no hablará. Aun renunciado seguirá en el cargo hasta que finalmente y por votación, se elija quien lo reemplazará.
París, corresponsal