El más importante de esos cargos fue el de liderar una empresa criminal continua entre 1989 y 2014, conspirando para distribuir toneladas de cocaína, lavar dinero o asesinar.

En su alegato final ante el juez Brian Cogan el día que recibió su condena, el propio Guzmán había protestado por el juicio que recibió y sus condiciones de confinamiento, que calificó como «una gran tortura».

«Cuando fui extraditado a EE.UU. esperaba un juicio justo», dijo. «Lo que pasó fue lo opuesto».

Sin embargo, el tribunal de apelaciones en Manhattan descartó este martes que a Guzmán le hayan negado sus derechos a un juicio justo consagrados en la Quinta y Sexta enmiendas de la Constitución de EE.UU.

Y consideró justificadas sus condiciones de reclusión durante el juicio, que incluían 23 horas diarias de encierro solitario en su celda y restricciones de visitas.

Para esto evocaron los antecedentes de «El Chapo», que incluyen dos fugas cinematográficos de cárceles mexicanas, la última de ellas por un túnel de un kilómetro y medio de largo desde la ducha de su celda.

«El historial de Guzmán de sobornar a los funcionarios de la prisión, dañar a los testigos que cooperaron, escapar de la prisión y continuar manejando su empresa ilegal desde la cárcel fueron bases válidas para que el gobierno buscara su segregación», indicó el fallo de apelación redactado por el juez Jon Newman.

Actualmente «El Chapo», de 64 años, cumple su condena en la cárcel federal más segura de EE.UU.: la prisión supermax ADX de Colorado.

Los magistrados también rechazaron el argumento de la defensa de que «El Chapo» debía haber recibido un nuevo juicio por presunta mala conducta del jurado.

El reclamo se basó en un artículo del portal de noticias Vice News, que informó, en base a declaraciones de un miembro anónimo del jurado, que habrían desobedecido las instrucciones del juez y accedido a información de medios de comunicación sobre el caso mientras transcurría el juicio.

Pero el tribunal de apelaciones señaló que el juez Cogan había descartado que el jurado se hubiese visto afectado por alguna información a la que pudiera haber estado expuesto.

«Además, cualquier posible prejuicio era inofensivo en vista de la abrumadora evidencia de la culpabilidad de Guzmán que se presentó en su juicio», agregó el nuevo fallo.

Otro de los reclamos que hizo «El Chapo» estuvo relacionado con su extradición desde México a Nueva York.

En particular, sostuvo que en su caso se violó un principio del derecho internacional por el cual alguien extraditado «solo puede ser juzgado por uno de los delitos descritos en el tratado» de extradición y que México no estuvo de acuerdo con sus estrictas condiciones de prisión preventiva.

Pero los magistrados que revisaron el asunto indicaron que «los tratados internacionales establecen derechos y obligaciones entre los Estados partes, y generalmente no entre los Estados y los individuos».

«Guzmán carece de legitimación para impugnar su juicio sobre la base del tratado de extradición», concluyeron.

También rechazaron otros argumentos presentados por «El Chapo», como por ejemplo que su principal abogado durante el juicio tenía un «conflicto de interés» per se, o que el gobierno obtuvo de forma ilegal información electrónica de sus comunicaciones en México.

«El juez Cogan condujo el juicio de tres meses con diligencia e imparcialidad», concluyó el fallo redactado por Newman.

Marc Fernich, uno de los abogados de Guzmán, dijo tras esta decisión que está seguro de que su cliente buscará que la Corte Suprema estadounidense revise el caso.

La decisión del tribunal de apelaciones en Manhattan ocurre dos meses después que la esposa de «El Chapo», Emma Coronel, fuera sentenciada a tres años de prisión en EE.UU. por haber participado en conspiraciones para traficar drogas, blanquear dinero y ayudar a su marido a escapar de la cárcel en 2015.