En enero llegó hasta el 7,5 %, cinco décimas por encima de la de diciembre. Las tasas de interés y lo que viene, las claves.
Los argentinos conviven hace décadas con este fenómeno que es muy extraño en los Estados Unidos: con el mismo dinero que el año pasado, el carrito del supermercado se ve mucho más vacío. Todo está más caro que en enero del año pasado, sobre todo los alimentos.
En una sucursal de la cadena Giant, una bolsa de manzanas de 1,3 kilos cuesta 4,99 dólares, un 20% que el año pasado. Un sabroso ojo de bife de 0,45 kilos llega a 17,99 dólares, casi un 23% más. La nafta subió también, los servicios aumentaron con gran ritmo. La misma Escuela Argentina, donde los compatriotas envían a sus hijos para continuar ligados al país, subió la matrícula un 6,8% este año.
La tasa de inflación anual en Estados Unidos se disparó en enero hasta el 7,5 %, cinco décimas por encima de la de diciembre, lo que eleva todavía más la presión sobre la Reserva Federal (Fed) para que eleve la tasa de interés, una medida que podría tener impacto en los países emergentes como la Argentina.
Es la mayor subida interanual desde febrero de 1982, según informó este jueves la Oficina de Estadísticas Laborales, y está incluso por encima de las predicciones de la mayoría de los analistas, que preveían un aumento de los precios del 7,3 %.
Los precios
La espiral de inflación preocupa a la Reserva Federal, que ya avisó que posiblemente suba las tasas de interés en marzo para frenar la fuerte suba de precios desde el rango de entre el 0 % y el 0,25 % que está actualmente.
Los precios de la energía (que incluyen combustible, crudo, electricidad y gas natural) subieron en enero un 0,9 %, el mismo porcentaje en que aumentaron los precios de los alimentos, según el informe del Gobierno. Los alimentos un 1% en el último mes. Los autos de segunda mano subieron un 1,5% y el transporte un 1%.
“Sorprende la rapidez con que la inflación se ha disparado para los estándares de Estados Unidos, aunque no sorprende que haya pasado porque muchos lo anticiparon. Imprimir dinero lleva a la inflación. Era una cuestión de cuándo y no de si sucedería”, dijo a Clarín Carlos Vegh, profesor de Economía Internacional en la Universidad Johns Hopkins y ex Economista Jefe para América Latina del Banco Mundial.
El plan de estímulo a la economía en recesión por la pandemia, que brindó millonarios subsidios a sectores afectados e inyectó efectivo en el bolsillo de todos los estadounidenses, es una de las causas de la inflación.
Pero también se han sumado otros factores como la fuerza laboral afectada por Omicron, el aumento internacional del petróleo, los graves problemas en las cadenas de suministro de los productos, la mayor inspección de trabajadores en los campos agrícolas, entre otros.
Vegh señala que el anuncio de este jueves agrega más presión a la Fed. “Claramente, impactará en la subida de tasas por parte de la Reserva Federal. Y podrían subir más de lo esperado, quizás a 1,75 o 2 puntos este año. No olvidemos que se vienen las elecciones de noviembre y una inflación alta perjudicaría a los demócratas”.
Consultado sobre cómo afectaría este aumento de tasas a los países emergentes como la Argentina, Vegh señaló: “Veremos una película conocida. La Fed sube tasas, los capitales dejan las economías emergentes provocando recesión, inflación, y depreciación. Y ahí los países emergentes tienen que subir sus tasas de interés para defender el tipo de cambio, lo que agrava la recesión”.
Actuar
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, ya había advertido días atrás desde el foro de Davos sobre las consecuencias del aumento de tasas de la Fed en países endeudados como la Argentina. “¡Actúen ahora!”, exclamó. “Si tienen que extender vencimientos, por favor háganlo, si tienen que hacer correcciones cambiarias, es el momento para hacerlo”.
Las cifras anunciadas este jueves meten presión no solo a la Fed sino también al presidente Joe Biden, que tiene la popularidad en picada en un año electoral, con legislativas en noviembre. La inédita inflación es un tema que afecta directamente a los votantes.
Biden intenta minimizar el impacto y predijo que la inflación se moderará «de forma sustancial» a finales de este año. “Lo de hoy es un recordatorio de que la presión sobre el presupuesto de los hogares estadounidenses está creando dificultades reales para poner comida en la mesa, pero también hay señales de que lograremos superar este reto”, dijo.
Los republicanos están a la ofensiva y ven a la inflación como su arma de ataque para las elecciones. El líder de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell, culpó a los demócratas y sus políticas “liberales” por la inflación y dijo que era por el plan de estímulo de Biden aprobado por el Congreso el año pasado, que inyectó a la economía 1,9 billones de dólares para paliar los efectos de la pandemia.