Vaticano: Las dudas sobre la salud del Papa agitan las versiones sobre su sucesión

Un nombramiento en la Conferencia Episcopal Italiana avivó las especulaciones. Francisco dice que no quiere operarse de la rodilla.

El Papa Francisco, que en silla de ruedas dijo que no quiere ser operado y que la anestesia le da “fastidios”, impuso a Matteo Zuppi, de 66 años, cardenal de Bolonia, como nuevo presidente de la difícil Conferencia Episcopal Italiana tradicionalmente en manos conservadoras. El nombramiento tiene sabor a sucesión.

“Don Matteo”, como gusta a Zuppi que lo llamen, es actualmente el personaje de vanguardia del ala progresista de la Iglesia, en sintonía con las ideas de Jorge Bergoglio, quien dijo que lo que quería era el protagonista de “un buen cambio” en la más importante asamblea de obispos del mundo, porque su jefe natural es el Papa obispo de Roma.

Los problemas en la rodilla y la cadera derecha de Francisco, que mortifican en primer lugar la plena capacidad que necesita para cumplir con las duras obligaciones de Jefe de la Iglesia, una religión ultracentralizada donde no existe el vice papa, han potenciado las versiones sobre la sucesión de un pontífice que el 17 de diciembre cumplirá 86 años.

Más allá de los problemas de movimiento, Bergoglio no parece tener complicaciones de salud.

Las versiones se tonificaron cuando el Papa dijo a los obispos reunidos para nombrar a su nuevo presidente que no quiere ser operado y explicó que ha tenido “fastidios” por la anestesia después de la operación al colon que sufrió el 4 de julio del año pasado, cuando le quitaron 30 centímetros del intestino grueso debido a una seria infección de divertículos.

El cardenal Matteo Zuppi, en una imagen de 2019. Foto: APEl cardenal Matteo Zuppi, en una imagen de 2019. Foto: AP

Viajes cancelados

Un problema serio son los viajes. El Papa canceló algunos y confirmó que viajará a la República Democrática del Congo y a Sudán del Sur a principios de julio. Seguirá una visita apostólica a Canadá entre el 24 y 30 de julio próximo.

Pero los viajes, que son una parte muy importante del estilo y los contenidos de su papado, están en realidad en veremos, condicionados por el tratamiento de infiltraciones y terapias de rehabilitación que recibe en su rodilla derecha.

Los dolores parecen haber desaparecido o están muy atenuados, pero hay que recordar que los médicos son partidarios de una intervención quirúrgica para colocar en la rodilla enferma una prótesis.

El problema es complejo. En 1994 Bergoglio fue operado en la cadera derecha en Buenos Aires. Le colocaron una prótesis, pero su postura y andadura debido a la dolorosa ciática que padece han terminado causándole el mal funcionamiento de la rodilla derecha.

El Papa Francisco, con bastón y ayuda para levantarse tras la audiencia general de este miércoles, en el Vaticano. Foto: APEl Papa Francisco, con bastón y ayuda para levantarse tras la audiencia general de este miércoles, en el Vaticano. Foto: AP

Una operación por el desgaste de los cartílagos y la rotura de ligamentos dura menos de una hora y tiene un posoperatorio de un mes, con una intensa rehabilitación que lo pondría de pie en apenas una semana después de la intervención quirúrgica.

Pero algunas luminarias médicas sostienen que si en la cadera se ha desarrollado también una artrosis, serían dos las operaciones necesarias y la segunda es la más compleja, con una rehabilitación que podría llegar a tres meses.

Los “fastidios” por la anestesia que reveló el Papa a los obispos italianos complican las decisiones.

Hasta ahora se ha sostenido en los ambientes vaticanos que la decisión del Papa de ampliar las fronteras de la Iglesia justifican la estrategia de apoyo al cardenal filipino Luis “Chito” Tagle, ex arzobispo de Filipinas, que Francisco promovió al estratégico cargo de Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, que se ocupa de las misiones de la Iglesia.

¿Candidato a la sucesión?

Con el nombramiento de Zuppi se agrega un nuevo candidato que podría reforzar el apoyo de los cardenales italianos, aún no identificados con las ideas de Bergoglio.

También podrían sumarse cardenales que consideran que los tiempos no están maduros para el cambio que supondría la elección de un Papa asiático.

Las derechas que se oponen a Bergoglio, lideradas por el cardenal arzobispo de Nueva York, Timothy Dolan, han concentrado su batalla para impedir el triunfo póstumo del Papa argentino, en un trabajo conspirativo sobre los cardenales que entrarán al Cónclave para elegir al sucesor.

Por primera vez, el Papa no llamó a un Consistorio el año pasado para crear nuevos cardenales electores, que son los que tienen derecho a voto con menos de 80 años, como estableció la reforma de Pablo VI.

Se estableció también un máximo de 120 electores, que este año bajarán a 110 por el límite de edad. Se espera que en los próximos meses el Papa convoque a un nuevo Consistorio.

La mayoría la consiguió ya en 2019, el año en que Matteo Zuppi fue creado cardenal.

Actualmente los cardenales creados por Bergoglio son 75 sobre un total de 110 electores.

Si en el próximo Consistorio crea otros once habrá llegado a la mayoría absoluta de 86 en el Cónclave. Y en 2023 cumplirán 80 años otros 11 cardenales electores, lo que le da a Bergoglio un amplio espacio de maniobra para confirmar una mayoría neta de cardenales en línea con los programas de su pontificado.

Quién es Matteo Zuppi

Pero, más allá de estos cálculos: ¿Quién es el cardenal Matteo Zuppi? Es un romano de 66 años. Su padre era periodista, su madre sobrina del célebre cardenal Carlo Confalonieri, alto personaje de la Curia Romana. Estudió en la Universidad estatal donde se graduó a los 22 años en letras antes de entrar en el seminario mayor.

La vida de Zuppi, de quien todos hablan bien y tiene un carácter que facilita la comunicación humana, está íntimamente vinculada a la Comunidad de San Egidio, que tiene hoy una filial en la Argentina y es el movimiento de laicos más importante de la Iglesia, desplazando a Comunión y Liberación.

Cuando era estudiante se hizo amigo de Andrea Riccardi, el fundador de la Comunidad y fue durante más de una década párroco en la basílica del Trastevere, vecina a la casa central de San Egidio. Participó en las negociaciones de paz en Mozambique en las que intermedió con éxito la comunidad.

En 2012 fue nombrado obispo y tres años después el nuevo Papa argentino lo promovió al obispado de Bolonia, en el centro de Italia. Jorge Bergoglio lo elevó al cardenalato en 2019.

“Siempre me he dedicado a los últimos, los marginados de la sociedad: pobres, migrantes, toxico dependientes”, dijo.

En los últimos años se empeñó en facilitar la integración de los inmigrantes y por lograr en la Iglesia un tratamiento más acogedor de los homosexuales.

“Cuando en nuestras comunidades comencemos en serio a mirar a las personas como las mira Dios, entonces también las personas homosexuales y todos los otros comenzarán a sentirse naturalmente parte de la comunidad”, escribió.

Este año Zuppi intervino en la fiesta del Primero de Mayo en Bolonia y recitó la homilía fúnebre del presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, que era su amigo de largos años.

En Roma el cardenal Zuppi creció con amistades cultivadas en el llamado “catolicismo democrático” al que pertenecía Sassoli y cuyos “ragazzi” más importantes han terminado por dirigir el partido Democrático de centroizquierda, prevaleciendo sobre los viejos militantes del desaparecido partido Comunista. Uno de ellos es Enrico Letta, el secretario del partido, amigo de juventud de Zuppi.

Como presidente de la Conferencia Episcopal de Italia, Zuppi intervendrá en las principales cuestiones del debate público. Será un gran cambio, porque la asamblea nacional de obispos ha estado tradicionalmente en manos más conservadoras durante decenios.

Su tema inmediato más importante es la decisión que prometen los obispos italianos de abrir una investigación sobre miles de casos de abusos sexuales por parte de miembros del clero, como han hecho varias iglesias católicas en el mundo.

Vaticano, corresponsal

CB​